Edmundo González Urrutia mantiene el pulso. El ganador por paliza de las elecciones presidenciales de Venezuela, exiliado hoy en España, no se arredró tras el ultimátum lanzado por el chavismo desde Caracas y fue más allá en sus acusaciones contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez y su hermano Jorge, negociador en jefe de Nicolás Maduro y mandamás del órgano parlamentario chavista.
Por: El Mundo
El diplomático aseguró que “fui obligado a salir de mi país a causa de presiones inenarrables y de amenazas extremas”, que se une a las coacciones y chantajes sufridos antes y durante sus negociaciones en la residencia del embajador, Ramón Santos. González Urrutia reconoció el miércoles que se vio obligado a firmar un documento en el que daba su visto bueno a la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que validó el megafraude electoral del chavismo.
“Un documento producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta por un vicio grave en el consentimiento”, dejó claro ante la algarabía montada por el sistema de propaganda revolucionario. Jorge Rodríguez incluso aportó como supuesta prueba imágenes en el interior de la residencia del embajador español, tomadas a espaldas del propio Santos, que en ningún momento participó en la negociación directa entre Edmundo, con el apoyo del ex diputado Eudoro González y los Rodríguez. El abogado de Edmundo confirmó ayer que su defendido no fue informado ni consintió que se tomaran fotos y vídeos de la reunión.
Pese a no estar presente en la residencia del embajador, quien sí ejerció una vez más un papel clave en el enredo fue el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien facilitó la apertura de negociaciones y animó a Edmundo a emprender su exilio en España. Delcy Rodríguez fue dos veces a la embajada española tras una llamada del ex presidente español. Entre las recomendaciones de Zapatero, que funge como principal aliado de Maduro en Europa y en uno de sus lobistas favoritos, estuvo desde el primer momento la aceptación de las exigencias chavistas. El entorno de Edmundo también intentó aislarlo de María Corina Machado, incluso la líder opositora no conoció la negociación hasta que ya había comenzado.
En realidad, Zapatero ya había desembarcado durante la campaña electoral en el entorno de Edmundo gracias a Eudoro González, lo que provocó tensiones con el equipo de Machado. La influencia de ambos ha continuado estos días en Madrid. El desembarco de Edmundo en la legación diplomática española también contó con el aporte de Zapatero, quien ha logrado imponer el blanqueamiento de las dictaduras revolucionarias en el Grupo de Puebla, foro de dirigentes izquierdistas, populistas y revolucionarios.
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