Estados Unidos es una nación primermundista que se caracteriza por liderar el mercado petrolero, militar, financiero y empresarial. Sus grandes avances tecnológicos y estratégicos le permiten crear diversas compañías que se posicionan rápidamente en el rubro de tiendas, supermercados, entre otros. En ese sentido, existe una reconocida empresa automotriz estadounidense que se declara en quiebra por deudas de hasta US$10.000.000.
Por La República
Esta importante normativa para los negocios norteamericanos es un proceso legal que permite a una compañía con dificultades financieras renegociar sus deudas con los acreedores, ajustar su estructura de costos y, en general, reinventar su negocio para hacerlo viable a largo plazo. Previo al proceso de bancarrota, la empresa en cuestión debe detener temporalmente las acciones de los acreedores para cobrar sus deudas.
¿Cuál es la reconocida empresa automotriz estadounidense que se declara en quiebra?
La reconocida empresa automotriz estadounidense que se declara en quiebra por deudas de hasta US$10.000.000 se llama Stanley Oil & Lubricants. Este negocio minorista, dedicado a la venta de autopartes, presentó una solicitud para acogerse al capítulo 11 de la Ley de Quiebras en el gigante americano. Sin duda, este anuncio se efectuó a fin de que esta empresa norteamericana pueda equilibrar su situación financiera actual.
El Tribunal de Quiebras de Estados Unido, con sede en el distrito Este de Nueva York, decidió conceder a uno de los proveedores del deudor la orden preliminar contra esta empresa americana, en una demanda por violación de marca registrada y derechos de autor. Además, dictó congelar ciertos activos y confiscar distintas actividades comerciales. Esto podría afectar significativamente a la empresa en cuestión por una serie de acusaciones y conflictos.
Aunque este tribunal local no reveló el nombre del proveedor, señaló que la deuda oscila entre un millón de dólares y un millón de dólares, y que la distribuida estadounidense solo posee activos por valor de alrededor de cincuenta mil dólares. Según The Street, Stanley Oil no podrá importar, fabricar ni distribuir ningún producto que use las marcas comerciales de General Petroleum.
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