Los antiguos egipcios construyeron milenario observatorio astronómico con reloj solar incluido

Los antiguos egipcios construyeron milenario observatorio astronómico con reloj solar incluido

El sitio incluye un reloj solar de 4,80 metros de largo, uno de los más sofisticados de la antigüedad. (Ministry of Tourism and Antiquities)

 

 

Un hallazgo arqueológico en Egipto está reescribiendo lo que se creía conocer sobre las prácticas científicas y religiosas de una de las civilizaciones más relevantes de la historia mundial. En la ciudad de Buto, conocida en la actualidad como Tell el-Farain, los arqueólogos han desenterrado lo que podría ser el mayor observatorio astronómico del Antiguo Egipto, una estructura de más de 2.500 años que revela cómo los egipcios, en el siglo VI a.C., fusionaron la ciencia y la religión en su búsqueda por comprender el cosmos.

Por Celeste Sawczuk | Infobae

Este descubrimiento ilumina la sofisticación con la que estudiaban los cielos y subraya la importancia de la astronomía en su vida cotidiana, desde la agricultura hasta los rituales religiosos. Con una estructura imponente de 850 metros cuadrados, el observatorio ofrece nuevas perspectivas sobre el modo en que esta civilización utilizaba su conocimiento celestial para influir en su cultura, su calendario y sus ceremonias religiosas.

La estructura de Buto ofrece nuevas perspectivas sobre la precisión y método de los antiguos egipcios. (Ministry of Tourism and Antiquities)

 

En el corazón de este monumental hallazgo se encuentra el observatorio construido con ladrillos de adobe y piedra caliza. La estructura, que data del siglo VI a.C., incluye una sala central en forma de L, decorada con pilares de arenisca, y una entrada orientada hacia el este para observar el amanecer. Entre los artefactos encontrados, destaca un reloj de sol inclinado de 4,80 metros de largo, uno de los instrumentos de medición del tiempo más sofisticados de la antigüedad. Los arqueólogos también han descubierto inscripciones y murales que representan el amanecer y el atardecer en diferentes estaciones del año, lo que confirma que este lugar no solo servía para la observación astronómica, sino también para actividades rituales y ceremoniales.

Los egipcios crearon uno de los primeros calendarios solares de 365 días gracias a su observación del cosmos – (Ministry of Tourism and Antiquities)

 

Además de revelar la destreza técnica de los antiguos egipcios, el descubrimiento arqueológico permite analizar su profunda conexión con el cosmos. La precisión con la que seguían los movimientos del Sol y las estrellas permitió a esta civilización crear uno de los primeros calendarios solares de 365 días, un sistema que sigue siendo fundamental en la actualidad. Además, su conocimiento de las constelaciones, algunas de las cuales aún reconocemos en el presente, indica que los egipcios podían haber comprendido fenómenos astronómicos complejos, como la precesión de los equinoccios.

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