Tim Walz y JD Vance atacaron el martes a sus respectivos compañeros de fórmula en un debate vicepresidencial que comenzó con una discusión sobre los crecientes problemas nacionales e internacionales: un huracán que devastó gran parte del sureste de Estados Unidos y los crecientes temores de una guerra regional en Medio Oriente.
Por: AP
Tanto Walz, gobernador demócrata de Minnesota, como Vance, senador republicano de Ohio, centraron muchos de sus ataques, en gran medida cordiales, en los candidatos principales, como es tradicional en los debates entre vicepresidentes. Ambos señalaron las crisis del día como razones para que los votantes elijan a la vicepresidenta Kamala Harris o al expresidente Donald Trump.
El debate se desarrolló en las últimas semanas de una campaña que se ha caracterizado por duros ataques personales y convulsiones históricas, incluida la deserción de un candidato y dos intentos de asesinato. Las encuestas han mostrado que Harris y Trump están enzarzados en una contienda reñida mientras comienzan las votaciones anticipadas en todo el país, lo que da más peso a cualquier cosa que pueda influir en los votantes marginales, incluida la impresión que dejen los candidatos a vicepresidente.
El tono acalorado de la campaña fue reemplazado en su mayor parte por profundas discusiones sobre políticas, en las que los candidatos a veces dijeron que estaban de acuerdo entre sí, aunque esbozaron visiones muy diferentes sobre el futuro del país.
En un momento crudo cuando Walz dijo que su hijo adolescente había presenciado un tiroteo en un centro comunitario, Vance expresó empatía.
“Lo siento mucho. Que Dios me tenga piedad”, dijo Vance.
“Lo aprecio”, dijo Walz.
El ex presidente, que buscó ser el centro de atención el martes al publicar comentarios en vivo en línea durante el debate, fue el foco central mientras Walz y Vance discutían sobre si los estadounidenses deberían devolverlo a la Oficina Oval.
Walz describió a Trump como un líder caótico y equivocado en algunos temas. Vance lo rechazó con cada respuesta y defendió al hombre al que alguna vez criticó duramente.
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