El comunicador Román Camacho sostuvo una entrevista este viernes para ofrecer actualizaciones sobre el caso de su colega Mercedes Herrera Rodríguez, asesinada en extrañas circunstancias en su residencia de Altamira, al este de Caracas.
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“El día lunes 30 de septiembre habría desaparecido cuando se disponía a hacer ejercicio en El Ávila. En ese momento sus familiares y allegados perdieron el rastro de ella. No se supo dónde estaba y no tuvo más comunicación con nadie”, indicó Camacho durante su conversación telefónica con Shirley Varnagy para Onda La Superestación.
“El 1 de octubre comienzan a difundir en redes sociales flyers con su foto y la información de su desaparición, indicando que su teléfono celular había sido conseguido en la parada de autobús de la avenida Francisco de Miranda, cerca de un café que está entre Bello Campo y Altamira”, detalló el reportero.
“Eso causó mucha alarma e inmediatamente los familiares fueron el 2 de octubre a la sede del Cicpc en la avenida Urdaneta para denunciar la desaparición de manera oficial y que de esta forma iniciaran las investigaciones”, agregó Camacho.
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“Los detectives el día jueves 3 de octubre se trasladaron hasta la quinta donde vivía Mercedes Herrera, que estaba ubicada en la séptima transversal, con avenida San Juan Bosco en Altamira, a pocos metros de la entrada de Sabas Nieves. Una vez que ingresan a la casa, se percatan que el cuerpo se encontraba en la habitación de visita, maniatada, amordazada y en avanzado estado de descomposición”, apuntó.
Hasta el momento se desconoce la causa de muerte, el cuerpo fue trasladado a la sede del Senamecf donde se realizará la necropsia de ley.
“El móvil que se está manejando hasta el momento son dos hipótesis. La primera, que pudo haber sido alguien cercano a ella, que la conociera, ya que las puertas de la vivienda no fueron violentadas, no estaba desordenada la vivienda”, reveló Camacho.
“La otra hipótesis es que se puede tratar de un robo y sabían dónde y específicamente qué iban a robar y se aprovecharon de ella al momento de salir de la casa”, añadió.
Las fuentes de Camacho presumen que Herrera no pudo salir de su casa para ir a El Ávila a ejercitarse, porque era una persona muy conocida en la zona y nadie reportó haberla visto por el área.