El líder de Hezbolá Hasán Nasralá, asesinado hace una semana en un ataque del ejército israelí, fue enterrado “provisionalmente” en un lugar secreto por temor a que sus funerales sean blanco de otro ataque de Israel, indicó el viernes a AFP una fuente cercana al movimiento proiraní.
“Sayyed Hasán Nasralá fue inhumado en un lugar provisional, a la espera de que las circunstancias permitan celebrar funerales con participación de la gente”, declaró la fuente, que pidió anonimato.
La fuente precisó que de momento es imposible celebrar funerales populares en los barrios del sur de Beirut, “dadas las amenazas israelíes de atacar a los participantes en las exequias y el lugar de sepultura”.
El rito musulmán chiita autoriza el entierro en un lugar temporal en caso de circunstancias excepcionales.
El líder de Hezbolá, en el cargo desde hacía más de tres décadas, murió el 27 de septiembre en un bombardeo israelí en el sur de Beirut, el bastión de la formación libanesa proiraní.
Según un responsable libanés que pidió anonimato, Hezbolá trató a través de dirigentes libaneses de obtener “garantías” de Estados Unidos para poder celebrar funerales populares, pero a causa de los continuos bombardeos israelíes en Líbano, no las obtuvo.
Una semana después, Hezbolá no nombró a ningún sucesor a Hasán Nasralá.
Entre los nombres posibles circuló el de su primo Hashem Safieddine, que habría sido blanco de nuevos ataques israelíes este viernes de madrugada en Beirut.
AFP