Se trata de un descubrimiento revolucionario. Un equipo de estudiantes de arqueología voluntarios, dirigidos por el arqueólogo Guillaume Blondel que se encontraban en la zona norte de Francia -en un antiguo pueblo galo cerca del puerto de Dieppe- han descubierto un pequeño frasco de vidrio que contenía un mensaje escrito hacía 200 años. El trozo de papel estaba enrollado y atado con una cuerda y había sido introducido con cuidado en una botella de cristal (como las que llevaban las mujeres al cuello y en las que se vertían sales aromáticas).
Por: Muy interesante
Blondel excavó el sitio de Camp de César cerca de la playa de Puys en Dieppe (Francia) y llevó al equipo de estudiantes voluntarios como una excavación de rescate de emergencia porque la erosión del acantilado amenazaba el lugar. Y allí fue cuando, mientras desenterraban fragmentos de cerámica gala, descubrieron lo que parecía una pequeña taza de vidrio con un objeto de vidrio transparente, pequeño y plano, que sobresalía de ella.
El sitio está ubicado cerca de Dieppe, una ciudad portuaria en Normandía, y alguna vez fue el hogar de un antiguo pueblo galo. Hasta ahora, han descubierto varias piezas de cerámica de 2000 años de antigüedad y otros artefactos del mismo período.
¿Qué dice el mensaje?
Si esperabas un texto que cambiara tangencialmente alguno de nuestros conocimientos sobre el lugar, la vida o el pasado… probablemente te decepcione lo que encontraron los expertos al abrir el frasquito de cristal. La misiva, cuidadosamente enrollada, no contiene palabras sabias sobre el lugar, sino que es una simple nota que marca la presencia de quien lo escribió (como alguien que quisiera dejar claro lo siguiente: “yo estuve aquí”). Lo curioso, en este caso, es que se trata de un mensaje de un arqueólogo para otro arqueólogo o para futuros arqueólogos.
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