La prueba de la violencia del Tren de Aragua en Aurora, Colorado, está escrita con sangre.
Por New York Post
Un propietario harto de un suburbio de Denver compartió una foto sangrienta de uno de sus trabajadores, después de que el hombre fuera golpeado por miembros de la brutal pandilla venezolana por negarse a dejarlos quedarse en un apartamento vacío que habían tomado.
La empresa con sede en Brooklyn afirmó que la pandilla efectivamente le robó complejos de apartamentos enteros amenazando a los empleados y trató de extorsionarlos para obtener una parte del alquiler a cambio de que se le permitiera seguir operando las propiedades.
Se pidió a la policía local y al FBI que ayudaran a detener la extorsión, pero se negaron a intervenir, dijo CBZ Management.
“Las pandillas han tomado el control de varias de nuestras propiedades en Aurora, Colorado”, escribió la compañía en un hilo en X la semana pasada.
“En un intento de desacreditar este hecho con fines políticos y evitar la rendición de cuentas por parte del gobierno, algunos han difundido información falsa sobre nuestra situación”.
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