Esta es la increíble historia de Bobbie Racette, la fundadora y y directora ejecutiva de Virtual Gurus que nunca se imaginó que lograría hacerse millonaria con su empresa cuando la despidieron y comenzó su negocio en Estados Unidos con tan solo US$300.
Por El Tiempo
En 2015, Racette trabajaba como técnica de seguridad en la industria de petróleo y gas en Calgary cuando una oleada de despidos la dejó sin empleo. En ese momento, pasó por un difícil periodo de búsqueda de trabajo. “No importaba cuántos currículums enviara, no podía conseguir empleo. Nadie me contrataba”, recordó Racette en una entrevista con Entrepreneur.
Frustrada por la falta de oportunidades, decidió explorar el mercado de trabajos freelance como asistente virtual. Sin embargo, la competencia con trabajadores de otros países hizo que tuviera que ofertar sus servicios por apenas US$2 para conseguir clientes.
Fue entonces cuando sin saber nada sobre cómo dirigir un negocio decidió crear su propia empresa. En 2016, lanzó Virtual Gurus, una plataforma de trabajo independiente que conecta asistentes virtuales con empresas que necesitan ayuda en áreas como contabilidad o atención al cliente.
Con apenas US$300 en el banco, Racette inició su negocio y, para su sorpresa, la demanda fue clara desde el principio. En su primer año, Virtual Gurus generó ingresos por US$300.000. Aunque seguía trabajando sola, el éxito era evidente, pero Racette necesitaba ampliar su equipo para poder crecer. En su segundo año, aún no había contratado a su primer empleado y se encontraba trabajando sin descanso.
Después de recibir 170 rechazos por parte de inversores, finalmente logró asegurar una ronda de financiamiento de 8’400.000 de dólares canadienses. A partir de ese momento, el negocio no dejó de crecer. Virtual Gurus, valorada en más de US$50’000.000, se volvió una plataforma que ya brindó trabajo a más de 2.000 personas en Canadá y Estados Unidos.
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