Israel ha matado dos veces a Yahia Sinwar, líder de Hamás y acusado de orquestar la matanza del 7 de octubre de 2023. Por un lado, está su eliminación física, ocurrida este miércoles durante una operación militar en un edificio del sur de Gaza. Por otro, la muerte simbólica, la que se produce con la exhibición y divulgación de las imágenes del cuerpo inerte, entre cascotes, del hombre más buscado por el Gobierno de Israel y considerado cerebro del peor ataque de la historia del país, con cerca de 1.200 muertos. Hay un gran contraste con los casos de otros enemigos eliminados por Israel en esta guerra, de los que no se han difundido fotos. Los restos de Sinwar han sido trasladados a Israel, donde permanecen en una cámara frigorífica, pero para muchos palestinos ya es un mártir de la causa que no se rindió ante las tropas de ocupación israelí.
Por: El País
La muerte de Yahia Sinwar en Gaza
“Lo identificamos como un terrorista dentro de un edificio. Disparamos contra el edificio y entramos para realizar un registro. Lo encontramos con un chaleco, una pistola y 40.000 séqueles. Estaba huyendo, estaba tratando de huir, y nuestras tropas lo mataron”, ha explicado sobre la operación el portavoz militar, Daniel Hagari, quien ha dado a entender que los soldados no perseguían específicamente a Sinwar en ese momento. No obstante, Israel había asignado a dos equipos de agentes el seguimiento de líderes enemigos en Gaza. Uno de ellos operaba con dedicación plena para capturar o acabar con Sinwar, según la prensa local.
Nunca antes en esta guerra Israel había logrado transmitir con tanta contundencia la prueba de la aniquilación de un enemigo. No hubo fotos tras la muerte de Hasan Nasralá, jefe de Hezbolá; ni de Hashem Safieddine, al que señalaban como su sucesor; tampoco de Ismail Haniya, antecesor de Sinwar; ni del jefe militar de Hamás en Gaza, Mohamed Deif, cuya muerte niega el grupo fundamentalista, todos ellos fueron alcanzados por bombas.
Israel ha documentado a conciencia a través de sus militares en el terreno la captura de Sinwar. Y se ha encargado de difundir las fotos como semilla de la victoria en una guerra cuyo final aún no se vislumbra. Al igual que el vídeo grabado con el dron poco antes de su muerte. En la grabación aparece un hombre solo y enmascarado, sentado en un sillón en una estancia comida por el polvo, el desorden y la destrucción. Con el brazo derecho gravemente herido, apenas puede moverse y el único gesto que lleva a cabo es lanzar con la mano izquierda un listón al aparato que tiene delante. Así se corta el vídeo que recoge lo que las autoridades israelíes afirman que son los últimos momentos con vida del líder de Hamás.
Según la versión oficial de la operación, el dirigente de Hamás iba acompañado de dos hombres que se separaron de él en medio del ataque y acabaron muertos en otro edificio.
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