La Plaza de Castilla, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad madrileña y de la justicia española, ha sido hoy la protagonista de la manifestación en la que miles de personas han exigido que se convoquen nuevas elecciones generales tras los últimos escándalos de corrupción en los que se ha visto involucrado el presidente del Gobierno y que ha culminado con la imputación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. “Nuestro presidente es un delincuente” o “Sánchez, dimisión” han coreado al unísono los asistentes, que han acudido a la llamada de la Plataforma por la España Constitucional, que ha aglutinado a un centenar de asociaciones de la “sociedad civil”, como señalan ellos mismos, con el fin de alejarse de tintes políticos.
Por María Alcántara | EL MUNDO
A pesar de no estar liderada por ningún partido, miembros de la cúpula de PP y Vox han apoyado la protesta, con representantes como Santiago Abascal, líder de Vox, o Alicia García, portavoz popular en el Senado. “No hay corrupción que no practique este Gobierno, desde el pacto de investidura hasta la corrupción de menores en colegios, pasando por la mujer, el hermano. No se ha parado ni ante el oro de Maduro ni ante el aplauso de Hamas” ha declarado Abascal.
Y para la sorpresa de muchos de sus votantes, Alvise Pérez, líder de Se Acabó La Fiesta, comunicó a primera hora de la mañana su presencia a través de redes sociales: “Soy más de otro tipo de protestas, pero tenemos que escenificar la urgencia de que Sánchez salga del Gobierno urgentemente”.
Aunque la convocatoria era a las 12.00 horas, los más madrugadores han aprovechado su desayuno de domingo -con churros incluidos entre sus manos, procedentes probablemente del puesto que hay justo en la misma plaza- para estar de los primeros cogiendo sitio. “Sánchez y el PSOE al completo son unos corruptos y se saltan las leyes, ¡ladrones!”, afirma un grupo de mujeres.
“Da igual qué ideologías tengas, hay un enemigo en común y es Pedro Sánchez”, ha relatado desde el escenario instalado en el centro de la plaza el periodista Albert Castillón, el primer interviniente de la Plataforma por la España Constitucional. El discurso se ha visto interrumpido por los gritos de los asistentes -“Sánchez, delincuente”, “Sánchez, mentiroso” y “Sánchez a prisión”-, para continuar tras un rotundo aplauso que ha resonado por toda la zona.
Banderas de España han teñido de rojo y amarillo todo lo que quedaba a la vista. De vez en cuando, carteles aupados por los manifestantes en los que se podía leer “¿Hasta cuándo ya, perro, abusarás de nuestra paciencia?” o “Sánchez, traidor”. La bandera española no ha sido la única que ha ondeado en el ambiente, la de la Unión Europea también ha estado presente y aupada por los asistentes a la vez que un gigantesco cartel que rezaba Spain, is no longer a democracy, it’s beginning a dictatorship (España ya no es una democracia, está empezando a ser una dictadura). Una señora con la bandera española mencionaba al pasar a su lado: “Lo ponen en inglés porque se tienen que enterar todos de lo que pasa, sobre todo los extranjeros”.
Aunque se había especulado con la posibilidad de que la líder opositora venezolana, María Corina Machado, interviniese por videoconferencia en el acto, finalmente no lo ha hecho “por pura seguridad”.
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