El viernes la Fiscalía de Los Ángeles entregará su recomendación divulgada el jueves, que pide la eliminación de las condenas perpetuas sin libertad condicional que pesan sobre Lyle y Erik Menéndez, hermanos encarcelados de por vida por matar a sus padres y que ya llevan 34 años en la cárcel.
Por vozdeamerica.com
La fiscalía del Condado de Los Ángeles hará llegar este viernes a un juez la recomendación de que se eliminen las condenas perpetuas sin libertad condicional que pesan sobre Lyle y Erik Menéndez, hermanos encarcelados de por vida por matar a sus padres hace más de tres décadas.
Esto sigue a la decisión anunciada el jueves por el fiscal de distrito, George Gascón, quien en una rueda de prensa informó que su oficina recomendaría que los hermanos sean sentenciados a entre 50 años y cadena perpetua. Ambos tenían menos de 26 años en el momento de los crímenes, por lo que legalmente serán elegibles para la libertad condicional inmediata.
“Llegué a un punto en el que creo que, bajo la ley, es apropiado volver a sentenciar”, dijo Gascón el jueves enfrente de una tía de los hermanos, quien a su vez es hermana de la madre de ellos.
De acuerdo con Gascón, mientras avanza el proceso, algunos miembros de su oficina se oponen a la decisión y podrían estar en la corte cuando se dirima el caso. La idea de la fiscalía del condado de Los Ángeles es solicitar la liberación de los hombres que ahora tienen 53 y 57 años.
Los hechos
Los hermanos Menéndez fueron sentenciados en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Lyle Menéndez entonces tenía 21 años, y Erik Menéndez 18.
Ambos admitieron que dispararon fatalmente a su padre, el ejecutivo del entretenimiento José Menéndez, y a su madre, Kitty Menéndez.
Los hermanos dijeron que tenían miedo a que sus parientes estuvieran a punto de matarlos para evitar que la gente descubriera que el padre había abusado sexualmente de Erik durante años.
Apoyo familiar a favor de la liberación
Desde que comenzó la revisión del caso para ver nuevas pruebas que podrían llevar a la liberación o un nuevo juicio de los hermanos, familiares han abogado porque sean excarcelados.
“Le imploro a la oficina del fiscal de distrito que ponga fin a nuestro prolongado sufrimiento y libere a Lyle y Erik para que regresen con nuestra familia”, dijo Terry Baralt, la hermana de 85 años del padre asesinado de los hermanos, José Menéndez, en una declaración leída por su hija, Anamaria Baralt, durante una conferencia de prensa a mediados de este mes.
Y no solo la hermana del padre asesinado. Unos 20 miembros de la familia estuvieron en la misma conferencia de prensa para dejar claro a la oficina del fiscal de distrito su deseo de que los hermanos sean liberados o se les dé un nuevo juicio.
Anamaria Baralt y otros miembros de la familia dijeron entonces que creen que los hermanos fueron víctimas de abuso sexual y que el sistema de justicia ahora tiene una mejor comprensión de cómo ese abuso puede llevar a las personas a cometer delitos violentos. Dijeron que si el juicio de los hermanos se hubiera celebrado hoy, creen que los dos habrían recibido sentencias más leves.
En un momento emotivo el jueves al dar su anuncio, el fiscal del distrito George Gascón saludó a varios miembros de la familia sentados en las primeras filas, entre ellos a la tía Joan Andersen VanderMolen, hermana de Kitty Menéndez y quien ha apoyado públicamente la liberación de sus sobrinos.
También estuvo presente Mark Geragos, abogado de los hermanos.
¿Cuáles son las nuevas evidencias que llevaron a la decisión de resentencia?
En el juicio de los hermanos Menéndez que fue televisado en 1996, ambos dijeron que habían sido víctimas de abusos sexuales por parte de ambos padres. Los fiscales argumentaron que ambos buscaban hacerse con la fortuna multimillonaria de sus padres.
Tuvieron dos juicios porque el primero terminó con un jurado en desacuerdo. Para los fiscales, en ese momento no había evidencia de abuso sexual y muchos detalles de su historia al respecto no vieron la luz en el segundo juicio.
Esta vez, los investigadores han examinado una carta que Erik Menéndez supuestamente escribió ocho meses antes de los asesinatos en la que describía el abuso.
También han estado revisando las acusaciones de un miembro de la banda pop de la década de 1980, Menudo, de que fue abusado por José Menéndez, cuando este fue ejecutivo musical. Esas acusaciones se hicieron públicas el año pasado en la serie documental de Peacock titulada “Menéndez + Menudo: Boys Betrayed”.
La serie de Netflix y la influencia de celebridades como la Kardashian
Esta decisión de la fiscalía del condado de Los Ángeles llega tras la fuerza que ha cobrado el caso de los hermanos Menéndez en las últimas semanas después de que Netflix comenzara a transmitir el drama sobre crímenes reales “Monstruos: La Historia de Lyle y Erik Menéndez”.
A pesar de sus sentencias de cadena perpetua, Gascón dijo el jueves que los hermanos trabajaron en la redención y la rehabilitación dentro de la prisión.
“Creo que han pagado su deuda con la sociedad”, concluyó.
El abogado de los hermanos, Mark Geragos, los ha descrito como “presos modelo” que han trabajado “incansablemente para reformarse sin la esperanza de ser liberados”.
Pero quizás el apoyo más mediático lo ha suscitado la celebridad del reality Kim Kardashian quien escribió para NBC News que es hora de que los hermanos Menéndez sean liberados.
“He pasado tiempo con Lyle y Erik, no son monstruos. Son hombres amables, inteligentes y honestos. En prisión, ambos tienen antecedentes disciplinarios ejemplares. Han obtenido múltiples títulos universitarios, han trabajado como cuidadores de ancianos encarcelados en hospicios y han sido mentores en programas universitarios, comprometidos a ayudar a los demás”, escribió a comienzos de este mes de octubre.
“Cuando visité la prisión hace tres semanas, uno de los funcionarios me dijo que se sentiría cómodo teniendo a ellos dos como vecinos”, agregó.
Kardashian reiteró que 24 miembros de la familia, incluidos los hermanos de sus padres, “han publicado declaraciones en las que apoyan plenamente a Lyle y Erik y han solicitado respetuosamente que el sistema judicial los libere”.
No obstante, admitió que “los asesinatos no son excusables”.
“Pero no debemos negar quiénes son hoy, a sus 50 años. El juicio y el castigo que recibieron estos hermanos fueron más propios de un asesino en serie que de dos individuos que soportaron años de abuso sexual por parte de las mismas personas que amaban y en las que confiaban. No creo que pasar toda su vida natural encarcelados fuera el castigo adecuado para este caso complejo”, manifestó en su texto.
Como han sostenido otros que abogan por la liberación de los hermanos, Kardashian afirmó que “si este delito se hubiera cometido y juzgado hoy … el resultado habría sido radicalmente diferente”.