El propietario de cinco supermercados en la provincia italiana de Catanzaro (sur) ha sido arrestado este martes acusado de explotar a sus más de 60 trabajadores sometiéndoles a “turnos extenuantes” por los que les pagaba 4 euros la hora.
La operación dirigida por la Dirección Antimafia del Tribunal de Catanzaro ha involucrado a cinco acusados: el dueño de las empresas ha sido encarcelado preventivamente; su gestor y la responsable administrativa han sido puestos bajo arresto domiciliario y a dos encargados de sus tiendas tienen prohibido abandonar sus municipios.
La Fiscalía, según un comunicado, les acusa de los delitos de explotación laboral y extorsión por conformar una “asociación delictiva” que sometía a los empleados “aprovechándose de sus condiciones de necesidad, vulnerabilidad y precariedad económica“.
La trama había impuesto en la red de supermercados “condiciones laborales degradantes y peligrosas” violando “sistemáticamente” la legislación en materia de horarios.
Los más de 60 empleados cobraban solo 4 euros (4,32 dólares) por hora, teniendo que trabajar unas 50 semanales, y solo se les concedía dos semanas de descanso al año, privándoles de los días libres y festivos garantizados por la legislación laboral italiana.
Asimismo, si sufrían un accidente en su puesto de trabajo, se hacía pasar por un “incidente doméstico“, lo que les impedía obtener las protecciones previstas por la ley.
La “asociación” tenía al empresario en la cúspide, mientras que el gestor y la administrativa, sus “ayudantes activos“, creaban “falsas nóminas” como contratos parciales en las que no figuraban las horas realizadas realmente.
En las tiendas todo era controlado por dos encargados que sometían a los trabajadores “a turnos extenuantes negándoles los días libres a los que tenían derecho” y obligándoles a prestar falso testimonio en el hospital en caso de accidente. EFE