La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata presidencial del partido demócrata, Kamala Harris, ha protagonizado un momento incómodo a pocas horas de cerrar los colegios electorales. La exfiscal decidió pasarse por sorpresa por la sede del Partido Demócrata en Washington a última hora del día para aparentemente participar en algunas llamadas telefónicas tardías.
Por El Debate
Su visita no estaba en la agenda oficial que la Casa Blanca difundió por la mañana. A pesar de ello, la vicepresidenta decidió unirse a un equipo de voluntarios de la campaña para contactar directamente con los votantes. “Cómo estás? ¿Ya has votado?”, dijo Harris, hablando por un iPhone que le proporcionó un miembro del personal del Comité Nacional Demócrata.
“¿Lo hiciste? ¡Gracias!”, prosigue la vicepresidenta, tras una pausa.
Cuando la sala estalla en vítores, Harris gira el teléfono para teóricamente permitir que la persona que se encontraba al otro lado de la línea escuchara mejor los aplausos.
Sin embargo, lo que se vio fue que el móvil no estaba en una llamada, sino dentro de la aplicación de la cámara del iPhone.
En redes sociales, el momento se ha viralizado y los detractores de Harris han aprovechado el vídeo como arma arrojadiza contra los demócratas. “¿Entonces no hay nada real en esta mujer?”, “Harris se expone como un fraude”, “Irreal”, “Patético”, son solo algunos de los comentarios que pueden leerse.
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