El fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, el cubanoestadounidense George Gascón, considerado uno de los más progresistas en Estados Unidos, perdió la reelección al cargo tras ser derrotado por su rival, el independiente Nathan Hochman.
“Los votantes del condado de Los Ángeles se han pronunciado y han dicho que ya basta de las políticas extremas pro-criminales del fiscal de distrito Gascón, esperan un futuro más seguro”, dijo Hochman este miércoles en un mensaje en X.
“Como fiscal de distrito, espero representar a todas las personas, ya sea que hayan votado por mí o no, ya que su seguridad será mi responsabilidad”, agregó.
De ala más conservadora, Hochman, un exmiembro del Partido Republicano, ha prometido endurecer la justicia penal en Los Ángeles y restaurar la seguridad pública en el condado.
De 70 años y nacido en Cuba, Gascón fue el jefe de la Fiscalía condal más importante de Estados Unidos y además el primer inmigrante en ocupar ese cargo.
En sus cuatro años al frente, encaró dos intentos fallidos de destitución y su nombre salió a relucir varias veces en la Convención Nacional Republicana, donde lo acusaron de no tener una mano dura contra el crimen en el condado más poblado y con el mayor sistema carcelario del país.
En las últimas semanas en el cargo, Gascón acaparó la atención pública con el apoyo de clemencia de Lyle y Erik Menénedez, los hermanos condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, un caso con el que, precisamente, buscaba arrastrar el voto popular en busca de su reelección.
Este no es el único rechazo al progresismo que dan los votantes en California, la Proposición 36, que impondrá sanciones más estrictas para los robos menores y los delitos relacionados con el fentanilo, fue aprobada por una gran mayoría.
La medida anula partes clave la Proposición 47, aprobada por los votantes en 2014 y que relajó las penas contra crímenes menores como el robo de las tiendas, bajo el argumento que la política de mano dura era ineficaz y aumentaba la población carcelaria. EFE