El Centro para los Derechos Reproductivos, una organización estadounidense, advirtió este 7 de noviembre que una de las primeras políticas que Donald Trump podría llevar a cabo cuando asuma como presidente, es la eliminación de pastillas de aborto, que hasta ahora se pueden comprar por correo.
Por: EFE
“Esperamos que la segunda administración Trump sea más rápida, mejor organizada y mucho peor que la primera en los temas que nos preocupan”, aseguró Rachana Desai Martin, jefa de gobierno y relaciones exteriores de la organización, en un encuentro virtual con periodistas.
Nancy Northup, presidenta del Centro para los Derechos Reproductivos, dijo que esta organización junto con abogados y activistas, trabajarán para garantizar que los derechos reproductivos sean protegidos por ley.
Hicieron la denuncia, porque el Tribunal Supremo ya se planteó restringir el uso de la píldora para poder abortar en EEUU, aunque acabó rechazándolo en marzo de este año 2024.
Los cambios normativos llevados a cabo en 2016 y 2021 por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) hicieron que el medicamento estuviera disponible por correo y que fuera recetado por un proveedor de salud que no tiene que ser un médico.
Durante su primer mandato, Trump nombró a tres de los seis magistrados que conforman la mayoría conservadora del Tribunal Supremo que tumbó en junio de 2022 la protección al derecho al aborto a nivel federal, al anular la sentencia ‘Roe contra Wade’.
Desde entonces, cada estado tiene la potestad de aplicar sus propias políticas al respecto y ya hay prohibiciones y restricciones en 21 de los 50 estados del país, todos ellos conservadores.
Aunque en la campaña electoral, el republicano aseguró que no impondrá una prohibición nacional de las pastillas abortivas, sino que dejará a los estados elegir, Trump siempre se ha jactado de ser el artífice de la eliminación de Roe contra Wade.
Por eso, desde el Centro para los Derechos Reproductivos han instado a todas las organizaciones que trabajen en esta materia, para luchar contra las posibles políticas del nuevo Gobierno.
“Si se aprobara una prohibición federal del aborto y el litigio llegara al Tribunal Supremo y este considerara que la ley puede mantenerse, entonces, por desgracia, esa ley prevalecería sobre la protección estatal”, lamentó Elisabeth Smith, directora de política estatal del centro. “No podemos llegar a ese punto”, añadió.
Con información de EFE