Los cuerpos de 11 personas fueron descubiertos en una camioneta en la autopista Del Sol, en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, México. Según los informes iniciales, las víctimas fueron localizadas la noche del miércoles, 6 de noviembre, incluyendo dos mujeres y dos menores.
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El hallazgo se dio tras un aviso a la línea de emergencias sobre una camioneta abandonada en la ruta que conecta Acapulco con la Ciudad de México, donde se reportaron manchas de sangre y un fuerte olor.
Al lugar acudieron peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y policías, quienes encontraron una camioneta blanca tipo pick up con los cuerpos en la caja, cubiertos con ropa. Los investigadores decidieron trasladar el vehículo a sus instalaciones para llevar a cabo las diligencias pertinentes bajo estricta vigilancia.
Esta mañana, la FGE emitió un comunicado informando que aún no se han podido identificar los cuerpos. Un equipo especializado está trabajando en la identificación de las víctimas bajo un protocolo de género.
En ese grupo de personas desaparecidas se encuentran cuatro menores de edad, dos mujeres y 10 hombres.
Este evento se produce en el contexto de un operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para localizar a 16 comerciantes desaparecidos a finales de octubre, un hecho atribuido al grupo delictivo Los Ardillos. Hasta el momento, no se ha determinado si los fallecidos están relacionados con estos comerciantes de Chautipan, quienes desaparecieron mientras se dirigían a El Epazote, en el municipio de Chilapa de Álvarez.
La búsqueda se lleva a cabo en una región donde opera este grupo delictivo, abarcando los municipios de Chilpancingo, Quechultenango, Mochitlán y Chilapa. Entre las personas desaparecidas se encuentran cuatro menores, dos mujeres y diez hombres.
México enfrenta una grave crisis de desapariciones, con un total de 106,809 personas registradas como desaparecidas, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (Rnpdno). Guerrero, en particular, ha sido golpeado por la violencia del crimen organizado, que también ha impactado a políticos, como el reciente asesinato del exalcalde Aurelio Méndez Rosales y la decapitación del opositor Alejandro Arcos.