En las últimas horas surgió una novedad escabrosa en el caso de Sean “Diddy” Combs, el rapero que está detenido acusado de tráfico sexual de personas y abusos reiterados. Se supo que el productor musical llegó a tener en una de sus mansiones una habitación adaptada con paredes de espejos para encerrar a sus invitados en las fiestas salvajes que organizaba.
Por TN
El diario New York Post habló con una de las organizadoras de las celebraciones descontroladas que Diddy hacía a principios de 2000, que detalló la manera en la que el rapero pidió que se reforme uno de los ambientes de la casa. El trabajo costó 500 mil dólares.
“En donde miraras, te veías reflejado una y otra vez. Imaginate cómo sería si la gente estaba desnuda mientras tenía sexo en el suelo, en los sillones, donde sea. Definitivamente, quería transmitir la sensación de que al lugar que miraras, había sexo. Era un desenfreno total”, comentó, sin identificarse, una de las personas que estuvo detrás de los arreglos de ese espacio.
La adaptación la planificó Diddy solo para una de las fiestas Freak Offs por las que está preso. Además de este particular detalle, en ese momento, la fuente le dijo al diario que había “buena comida, alcohol, bailarines, acróbatas y modelos” y que muchas veces llevaban “animales vivos”.
“Contrataba tanto a hombres como a mujeres que se hacían llamar ‘modelos’, pero parecía obvio, al menos para mí, que en realidad eran trabajadoras sexuales”, aseguró la planificadora.
En las fiestas de Diddy iban decenas de personalidades muy famosas de Hollywood como Ashton Kutcher, Demi Moore, Jennifer Lopez, Leonardo DiCaprio, Will Smith, Mariah Carey, Paris Hilton, Beyoncé y Jay-Z, entre otros.
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