La Universidad Texas A&M ha dado un paso gigante en la exploración espacial con la construcción de un centro de investigación valuado en 200 millones de dólares. El objetivo es que brinde respaldo a las misiones hacia la Luna y Marte. Este ambicioso proyecto ofrecerá instalaciones y paisajes únicos en su tipo para simular las superficies de estos cuerpos.
Por La Nación
La junta de regentes de Texas A&M dio luz verde a la inversión para crear el Instituto Espacial Universitario. Este centro, que comenzará su construcción en enero, estará ubicado en 32 acres (aproximadamente 13 hectáreas) a la entrada del Centro Espacial Johnson en Houston, lo que representa una ubicación estratégica para trabajar en colaboración con la NASA, según Newsweek.
Paisajes de la Luna y de Marte en el centro espacial de Texas
Las instalaciones incluirán áreas que imitan los paisajes de la Luna y Marte, diseñados en una escala comparable al estadio Kyle Field de Texas, uno de los más grandes de Estados Unidos. Estos espacios permitirán probar equipos y vehículos en terrenos similares a los que enfrentarán en sus futuras misiones.
Al mismo tiempo, el Instituto Espacial no solo ofrecerá terrenos de simulación, sino que también contará con garajes seguros para pruebas de robots y vehículos experimentales, junto con laboratorios, oficinas, aulas y un auditorio para conferencias. Estas instalaciones brindarán a los investigadores un entorno completo y especializado para avanzar en la tecnología necesaria para la exploración espacial.
Un compromiso a largo plazo con la ciencia y la tecnología
Este centro espacial forma parte de un conjunto de proyectos de Texas A&M aprobados por la junta universitaria, que suman más de US$500 millones y abarcan áreas tan diversas como la defensa nacional y el bienestar animal. El canciller John Sharp destacó que esta inversión responde a necesidades estatales y nacionales, que son posibles gracias al compromiso de los líderes estatales.
Dentro de este paquete de proyectos, también se construirá un túnel de viento hipersónico de US$10 millones en el campus de RELLIS en Bryan. Este permitirá pruebas aerodinámicas en velocidades de Mach 5 a 9, posicionándose como la instalación académica más grande de su tipo en el país.
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