El triunfo de Trump es el de la constancia y la lucha sin cuartel. A los 78 años se convierte en un presidente de excepción, al ser el primer presidente de los EEUU en el siglo XX y XXI que vuelve a la Casa Blanca después de haber dejado el poder. Es el presidente más rico y millonario que ha llegado a la Casa Blanca. Se destacó como gran empresario y hombre de negocios. Trump es un líder exitoso, como gran luchador demostró muchas veces, lo que es ante una caída, volver a montarse en el caballo, con nuevos bríos. Siempre se reinventó de manera impresionante, salió ileso y supo vencer. Es la vuelta del ave fénix.
Los que lo critican ante su actuación en Venezuela, olvidan que la situación en aquel momento, era muy endeble para el liderazgo opositor. El joven Juan Guaidó no tenían el consenso político, el arraigo popular, ni la legitimidad para sustentarse en el poder. Hoy la situación es totalmente diferente, el liderazgo que tenemos tiene una solidez demostrada en unas primarias abiertas, en una líder que se ha preparado como estadista y en una plataforma unitaria que reconoce también a María Corina Machado como máxima guía. Además tenemos a Edmundo González Urrutia, un presidente electo con más de 7 millones de votos y 4 millones de diferencia. Un hombre experimentado y ponderado.
El triunfo de Donald Trump es el de Venezuela. El del cambio. Trump hará lo que tiene que hacer. El nombramiento de Marco Rubio como Secretario de Estado y de los demás funcionarios va en esa dirección. El pueblo no se equivoca. Trump ganó no solo en los colegios electorales, sino que también en el voto popular. En Venezuela Trump tiene muchísimos seguidores incondicionales en el campo de la oposición. Se vienen tiempos nuevos. Dios bendiga a Venezuela y a los EEUU.
@OscarArnal
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