En el Polideportivo Villa El Salvador, de lima, Perú, la selección sub-20 de futsal de Venezuela escribió una nueva página gloriosa en su historia. Desde el primer toque de balón, la Vinotinto se mostró como un equipo no solo dispuesto a ganar, sino a dominar de principio a fin el encuentro contra Bolivia por la primera fecha del Grupo B. Y así lo hizo. Los criollos vencieron 7 goles a 1 a los altiplánicos con tantos anotados por Eiver Blanco, en par de ocasiones, Ricxon Argüello, Gabriel Castillo, Eliecer Campos, José Ledezma y Maikel Ortega; por la Verde descontaría Jhamil Ari.
Por: Luis Eduardo Martínez | lapatilla.com
La selección venezolana, con un juego rápido y vertical, presionó desde el primer minuto, asfixiando a los bolivianos, que apenas podían salir de su área. El guardameta altiplánico se erigió como el primer héroe de su equipo, salvando lo que parecía ser inevitable, pero el destino tenía reservado un espectáculo para los amantes del futsal.
Fue en el minuto 5 cuando el carabobeño Eiver Blanco, con una jugada colectiva que parecía sacada de un guion de película, colocó el primer gol. Blanco, como el guerrero que es, recibió el balón fuera del área y con un toque maestro, aseguró el esférico en la red.
El segundo tanto no se hizo esperar. Ricxon Argüello, con la agilidad de un gato, robó un balón en la frontal del área y con un disparo que superó cualquier intento de parada, amplió la ventaja.
La guinda del pastel llegó de la mano de Gabriel Castillo, quien, en una jugada individual que dejó a la defensa boliviana boquiabierta, burló al arquero y definió con la sutileza de un artista. Este gol, a cinco minutos del final del primer tiempo, no solo marcó el 3-0, sino que también simbolizó el dominio absoluto de la Vinotinto en el tabloncillo.
El árbitro, viendo que no se auguraban más goles antes del descanso, dio por finalizada la primera mitad con un marcador que hablaba por sí solo: Venezuela 3, Bolivia 0.
Una goleada de altura
La segunda mitad comenzó con una Bolivia más decidida, buscando desesperadamente acortar distancias. Y lo logró, aunque momentáneamente, cuando a los 3 minutos, Jhamil Ari, con un bombazo de esos que retumban en el alma, descontó para la Verde desde fuera del área. Sin embargo, la respuesta venezolana fue inmediata y contundente.
Un minuto más tarde, el artífice del primer gol, Blanco, volvió a hacer de las suyas. Con un remate cruzado desde fuera del área que el portero no pudo siquiera intuir.
La intensidad no decayó. A los 6 minutos, Eliecer Campos, tras una magistral pared con Argüello, se encontró solo frente al arco y sin vacilación, envió el balón al fondo de la red, marcando el quinto tanto para los criollos.
Bolivia intentó reaccionar, pero el orden táctico y la solidez defensiva de Venezuela no dejaron espacios para más sorpresas. Y a 6 minutos del final, José Ledezma, con una jugada de pura clase, recibió un pase de espaldas al arco y, de media vuelta, soltó un disparo que dejó sin opciones al guardameta, anotando el sexto gol.
Los minutos restantes solo sirvieron para que la Vinotinto sellara su dominio en el tabloncillo. A 30 segundos del final, Maikel Ortega aprovecharía que toda Bolivia se volcó al ataque, con arquero incluido, y en la contra anotó el séptimo y último tanto, asegurando una victoria que no solo marca un excelente debut en la competición, sino que también establece a Venezuela como un fuerte candidato para la fase final del Sudamericano.
Con este resultado en el bolsillo, la Vinotinto se prepara para su próximo desafío el lunes 18 de noviembre contra Colombia, con la moral por las nubes y la meta clara: seguir sumando victorias y goles para alcanzar la gloria.