El equipo legal del músico y empresario Sean “Diddy” Combs ha denunciado un ingreso irregular de las autoridades federales a su celda en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde se incautaron materiales que, según argumentan, están protegidos por el privilegio legal. Esta situación ha generado un debate sobre el respeto a los derechos constitucionales del artista, quien enfrenta serias acusaciones de tráfico sexual.
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De acuerdo con documentos legales obtenidos por TMZ, el abogado de Diddy, Marc Agnifilo, ha afirmado que los fiscales tienen en su poder notas manuscritas relacionadas con la defensa del músico, incluyendo apuntes sobre testigos y estrategias procesales para el juicio programado en mayo. Agnifilo sostiene que esta incautación es una violación directa de los derechos amparados en la Cuarta, Quinta y Sexta Enmiendas de la Constitución de EE.UU.
El abogado ha calificado la acción como un “escandaloso proceder gubernamental que constituye una violación al debido proceso”, y ha solicitado una audiencia inmediata para esclarecer diversos aspectos, tales como la autorización del registro de la celda y la decisión de qué materiales fueron incautados. Hasta el momento, las autoridades federales no han respondido a estas acusaciones.
Acusaciones de manipulación de testigos
La situación legal de Diddy se complica aún más con nuevas acusaciones de que ha violado normas carcelarias al intentar contactar a testigos potenciales de su juicio por tráfico sexual. Según los fiscales, el músico ha estado utilizando cuentas telefónicas de otros reclusos y realizando llamadas de tres vías para comunicarse con personas no autorizadas.
En documentos judiciales, se argumenta que Diddy ha intentado “corromper el testimonio” de testigos, señalando que una mujer identificada como “testigo dos” contradijo las alegaciones de la cantante Dawn Richard en una demanda civil. Los fiscales incluso sugieren que Diddy pudo haber pagado a esta testigo tras publicar su declaración.
Adicionalmente, se citó un video publicado por los siete hijos de Combs, en el que saludan a su padre durante una llamada telefónica, como un intento de influir en la percepción pública del caso.
Enfrentando cargos graves
Sean Combs, de 55 años, se mantiene firme en su inocencia frente a los cargos de tráfico sexual y crimen organizado, además de enfrentar más de dos docenas de demandas civiles por agresión sexual y otros delitos. Sus abogados han solicitado libertad bajo fianza por 50 millones de dólares, argumentando que las condiciones carcelarias le impiden preparar su defensa de manera adecuada. Sin embargo, los fiscales se oponen, advirtiendo que Diddy representa un riesgo significativo de manipulación de testigos.
Los problemas legales del empresario comenzaron en noviembre pasado, cuando su expareja, Cassandra Ventura, presentó una demanda civil por presuntos incidentes de violación y agresión física. Este caso, que se resolvió extrajudicialmente, desencadenó investigaciones federales que culminaron en su arresto en septiembre y las actuales acusaciones.
En medio de esta tormenta legal, también figura el abogado texano Tony Buzbee, conocido por liderar más de 120 demandas contra Diddy, quien ahora enfrenta sus propios problemas legales por supuestas alegaciones de extorsión.
La situación de Sean “Diddy” Combs sigue en desarrollo, y se espera que las próximas semanas sean cruciales para su defensa y el desenlace de este complejo caso judicial.