Un baile popularizado por el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, parece haber conquistado el mundo del deporte, luego de que varios atletas estadounidenses en todo el país lo usaran para celebrar jugadas este fin de semana.
Por CNN
El baile se vio por primera vez hace años durante los actos de campaña de Trump, en los que se dirigía a sus seguidores agitando los puños y moviéndolos a lo largo de su cuerpo. El mes pasado, se volvió aún más viral cuando decidió interrumpir un acto de campaña y en su lugar, poner algo de su música favorita durante más de 40 minutos, balanceándose y bailando al ritmo de temas clásicos de los actos como “YMCA”, de The Village People.
Y en las semanas posteriores a la histórica reelección de Trump a la Casa Blanca, ese baile se está utilizando como celebración de grandes jugadas, tiros y victorias de los atletas estadounidenses: una celebración pública inusual del ex y futuro presidente por parte de estrellas del deporte que no sucedió mucho durante su primer mandato en el cargo.
Todo comenzó el fin de semana después de la reelección de Trump, cuando el ala defensiva de los 49ers de San Francisco, Nick Bosa (un partidario público de Trump), celebró un placaje con el baile en la victoria de los Niners en la semana 10 sobre los Buccaneers de Tampa Bay.
Bosa, quien normalmente se encoge de hombros después de las capturas, estuvo acompañado por algunos compañeros de equipo en el baile y cuando se le preguntó qué lo inspiró, dijo: “Creo que sabes la respuesta a esa pregunta”.
“Todos los chicos querían que lo hiciera. Ni siquiera iba a hacerlo, pero los chicos me lo recordaron. Y fue divertido”, dijo Bosa a los periodistas, según el San Francisco Chronicle.
Esto ocurrió apenas unas semanas después de que Bosa irrumpiera en la entrevista posterior al partido de sus compañeros de equipo para mostrar su apoyo a Trump en las elecciones presidenciales de 2024 con una gorra que tenía el lema Make America Great Again, un acto por el cual la NFL le impuso una multa de US$ 11.255 por hacer declaraciones políticas en el campo.
El sábado, en el UFC 309, con la presencia de Trump, Jon Jones conmemoró la retención de su título de peso pesado bailando antes de saludar a Trump en el ringside, el área más cercana al espacio en el que se desarrolla un combate de boxeo.
Después, Jones se dirigió hacia el presidente electo, ambos se dieron la mano y Jones permitió que Trump sostuviera su cinturón de campeón de peso pesado.
El domingo, hubo múltiples interpretaciones del “baile de Trump” en toda la NFL, con el ala defensiva de los Lions de Detroit, Za’Darius Smith; el ala cerrada de los Raiders de Las Vegas, Brock Bowers, y el receptor abierto de los Titans de Tennessee, Calvin Ridley, todos realizándolo.
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