El hallazgo del cuerpo de Louisa Dunne, una mujer de 75 años, estremeció a la comunidad de Easton, en Bristol, Inglaterra, el 28 de junio de 1967. Fue un vecino quien la encontró sin vida en su casa, tras notar algo inusual: una ventana ligeramente abierta, un detalle atípico en su rutina.
La autopsia reveló un crimen brutal: Dunne había sido violada, estrangulada y asfixiada. Desde entonces, el caso permaneció en las sombras, sin justicia. Hasta se convirtió en el crimen sin resolver más antiguo en los registros de la policía de Avon y Somerset.
Casi seis décadas después, un avance forense reabrió una investigación aparentemente imposible. En 2023, una revisión exhaustiva del caso, que incluyó análisis forenses de evidencia preservada, dio lugar a un momento decisivo el último martes: el arresto de un hombre de 92 años en el área de Ipswich, Suffolk, también en Inglaterra, según informó la cadena de noticias del Reino Unido BBC.
El detenido, que tendría unos 30 años en el momento del asesinato, fue puesto bajo custodia por sospecha de violación y asesinato. Esto marcó la primera vez que un arresto se realiza tantos años después de un crimen en la historia de esta fuerza policial.
El tiempo transcurrido entre el crimen y el reciente arresto de un sospechoso demuestra la importancia de la evolución de las técnicas de investigación criminal. En los años 60, los recursos tecnológicos eran limitados, y las pruebas forenses aún no contaban con los avances actuales que permitieron llegar a un nombre.
“Hoy por la mañana, agentes de la policía de Avon y Somerset realizaron una detención y, como resultado, habrá una actividad policial operativa en el área de Ipswich”, afirmó inspector detective Dave Marchant , quien lideró la investigación del caso, en un comunicado oficial de las autoridades policiales de la localidad, que fue levantado por los medios británicos The Guardian y Sky News.
Declaraciones oficiales sobre la investigación
El arresto del hombre de 92 años fue descrito como un momento de gran importancia por el inspector detective Marchant. “Este es un momento extremadamente significativo en un caso atroz y angustioso que ha permanecido sin resolver durante casi seis décadas”, afirmó en el comunicado de la policía.
“Hemos identificado y hablado con los familiares más cercanos de Louisa Dunne para actualizarlos sobre este avance”, explicó Marchant, quien también contó que oficiales de enlace familiar especializados se encuentran apoyando a los familiares para mantenerlos informados y garantizar que reciban el respaldo necesario en este momento crucial.