Las autoridades elevaron este viernes a 42 el número de muertos en un ataque cometido ayer contra un convoy de pasajeros en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste de Pakistán, la mayoría de ellos de la minoría chií, confirmaron a EFE fuentes oficiales.
“El número de muertos ha llegado a 42 y 17 heridos. De los 42 muertos, sólo tres eran musulmanes suníes, incluida una mujer, y los demás eran chiíes”, dijo a EFE el oficial Saleem Shah, de la comisaría del distrito de Kurram, donde tuvo lugar la masacre.
El ataque ocurrió en la tarde de ayer cuando un grupo de hombres armados abrió fuego contra un convoy de vehículos de pasajeros en la zona de Ochat del distrito de Kurram.
El convoy de más de cien vehículos estaba siendo escoltado por las fuerzas de seguridad debido a protestas y agitación en la región. Los atacantes dispararon primero al personal policial y luego a los pasajeros desde ambos lados, según el informe de las autoridades.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del incidente.
Los frecuentes cierres de carreteras debido a la violencia en curso han interrumpido los servicios esenciales, la suspensión de los servicios de Internet y el acceso a la información.
El distrito, que forma parte del cinturón tribal de la provincia, ha estado durante meses afectado por enfrentamientos entre diversas tribus y partidos. Por otra parte, esta provincia fronteriza con Afganistán es un bastión del Tehreek-i-Taliban Pakistan (TTP), la rama paquistaní de los talibanes.
Unas 3.000 personas se han unido a una manifestación este viernes en Kurran debido al aumento de la violencia, para pedir medidas de seguridad inmediatas, según Shah.
Los enfrentamientos de esta región están provocados por una disputa entre dos tribus rivales que luchan por una porción de tierra. Aunque en agosto pasado las dos partes habían alcanzado un alto el fuego, estas confrontaciones han causado unos 50 muertos y decenas de heridos.
Pakistán experimenta un aumento de la violencia desde que los talibanes afganos regresaron al poder en Afganistán en agosto de 2021. La mayoría de los ataques tienen lugar en las provincias de Khyber Pakhtunkhwa (KP) y Baluchistán, ambas fronterizas con Afganistán.
Los grupos armados que operan en estas regiones son diversos y sus objetivos varían, desde la secesión hasta la imposición de una interpretación estricta de la ley islámica. EFE