Otoño Uriarte tenía 16 años cuando desapareció en octubre de 2006. Meses después, el 24 de abril de 2007, la encontraron asesinada en un canal de riego de la ciudad de Cipolletti, Argentina. Inexplicablemente, tuvieron que pasar casi dos décadas más para que los restos de la adolescente fueran entregados a su familia y la causa por el brutal femicidio se acercara, por fin, a la verdad.
Por: TN
Será el próximo 26 de noviembre cuando empiece el juicio contra Maximiliano Lagos, José Iram Jafri, Ricardo Néstor Cau y Germán Ángel Antilaf, los cuatro acusados por el secuestro, desaparición y muerte de Otoño. En caso de ser condenados, todos ellos arriesgan una pena de prisión perpetua.
En los 18 años que pasaron desde que Otoño fue vista por última vez, la investigación acumuló más de 9 mil fojas en el expediente, se perdieron pruebas, hubo fiscales sancionados y hasta un juicio político.
A tal punto llegaron las irregularidades en la causa que, hasta hace pocos meses, los restos de la joven seguían en la morgue forense y ni siquiera existía un certificado de defunción. “Nunca le inscribieron la muerte, figuraba como viva Otoño. La verdad no lo podía creer”, señaló al respecto la abogada querellante, Gabriela Prokopiw, en diálogo con este medio.
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