Unas 41.000 personas han tenido que abandonar sus hogares y convertirse en desplazadas en solo diez días debido a la escalada de la violencia en Haití, la mayor cantidad desde enero de 2023, informó este lunes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En un comunicado, la OIM detalló que más del 90% de los desplazados se refugia en 23 asentamientos, 19 de ellos creados en los últimos días para poder acoger a tantas personas que huyen de la violencia, a menudo por segunda o tercera vez.
“La escala de este desplazamiento no tiene precedentes desde que empezamos a responder a la crisis humanitaria en 2022?, declaró el jefe de la OIM en Haití, Grégoire Goodstein, cuya organización, aseguró, trabaja “incansablemente en condiciones extremadamente difíciles para prestar asistencia vital”.
En total hay más de 700.000 personas desplazadas en Haití -la mitad de ellas niños- a causa de la violencia, quienes en muchas ocasiones se enfrentan a “condiciones terribles”, con acceso limitado o nulo a agua, alimentos, saneamiento y servicios de salud, de acuerdo con la nota.
Pese a la presencia de efectivos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, la violencia no da tregua en Haití y, según cifras de Naciones Unidas, el número de muertos en lo que va de año es de al menos 4.544, mientras los heridos se elevan a 2.060.
La postura de República Dominicana
Por su parte, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, afirmó este lunes que la situación “sin precedentes” de inseguridad que sacude a la vecina Haití determina que su país continúe con su política de migración, en alusión a las deportaciones masivas de haitianos que se ejecutan desde principios de octubre pasado.
Abinader dijo que, aunque el Gobierno del nuevo primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, “luce abierto” al diálogo con República Dominicana, Haití continúa atravesando una situación “difícil”.
Explicó que, ante esa situación, su Gobierno tiene que seguir protegiendo a República Dominicana, por lo cual la Dirección General de Migración (DGM) “continuará trabajando muy bien”, mientras que el Ejército dominicano seguirá apostado en la frontera.