El gobierno del presidente Joe Biden intensificó esta semana las sanciones contra Irán, apuntando a 35 entidades y buques que, según dijo, transportan petróleo iraní ilícito a mercados extranjeros como parte de lo que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos denominó la “flota en las sombras” de Teherán.
Las sanciones se suman a las impuestas el 11 de octubre y responden al ataque de Irán a Israel del 1 de octubre y a su anunciada escalada nuclear, informó el Departamento del Tesoro en un comunicado.
“Irán sigue canalizando los ingresos de su comercio de crudo hacia el desarrollo de su programa nuclear, la proliferación de su tecnología de misiles balísticos y vehículos aéreos no tripulados, y el patrocinio de sus representantes terroristas regionales, con el riesgo de desestabilizar aún más la región”, dijo el subsecretario interino de Terrorismo e Inteligencia Financiera, Bradley Smith.
“Estados Unidos sigue comprometido a desbaratar la flota en la sombra de buques y operadores que facilitan estas actividades ilícitas, utilizando toda la gama de nuestras herramientas y autoridades”, agregó.
Las sanciones se dirigen a sectores clave de la economía iraní con el objetivo de negar al gobierno fondos para sus programas nucleares y de misiles. En general, la medida prohíbe a cualquier persona o entidad estadounidense hacer negocios con los objetivos y congela los activos en manos de Estados Unidos.
Ocho de los 21 buques sancionados están cargados de petróleo, mientras que otro se dirigía a un puerto ruso para recoger un cargamento, mostraron los datos de transporte marítimo en Workspace de LSEG.
Nuevas amenazas de Irán
Las autoridades del régimen de Irán amenazaron con abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) en caso de que se active un mecanismo que reintroduciría todas las sanciones impuestas a Teherán antes de la firma del histórico acuerdo de 2015, del que Estados Unidos se retiró de forma unilateral en 2018.
La decisión ha sido anunciada por el viceministro de Exteriores Mayid Tajt-Ravanchi durante una reunión con miembros del comité para Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento de Irán, tal y como ha desvelado el presidente del mismo, Ebrahim Rezaei, tras una ronda de contactos en Ginebra con la Unión Europea (UE) y el E3 —Francia, Reino Unido y Alemania–.