Gran parte de la población del municipio Pedro María Ureña en la frontera del Táchira, continúa padeciendo una grave crisis sanitaria, provocada por el humo contaminante que emite el conocido “vertedero Bella Vista”, donde hasta la fecha ha generado graves problemas de salud en las vías respiratorias de sus habitantes.
Por Luz Dary Depablos /Corresponsalía lapatilla.com
“A algunos vecinos con enfermedades respiratorias, les han detectado manchas en sus pulmones como si fuesen fumadores de tabaco, pero es debido a la contaminación, pues no respiran aire limpio”, enfatizó Carlos Taborda, concejal del municipio Pedro María Ureña.
Cabe destacar que esta situación ha sido denunciada en reiteradas ocasiones por los ciudadanos afectados, pues el vertedero fue construido en 1989, es decir, ya superó los 20 años que deberían ser autorizados por las normas ambientales.
Sin embargo, durante décadas no ha contado con un sistema adecuado de reciclaje o clasificación de los residuos, por lo que a juicio del concejal Taborda “se ha convertido en basurero donde depositan los desechos de los municipios Junín, Bolívar y Ureña”.
Ante esta situación, el pasado 22 de octubre, Taborda acudió al parlamento regional, donde expuso el problema ambiental y solicitó a los legisladores una pronta y urgente solución, a través de la creación de un nuevo vertedero en otro lugar de la frontera.
Asegura que de no atender esta emergencia a corto plazo, podría convertirse en un problema grave de salud pública en ambos lados de la frontera colombiana y venezolana, perjudicando principalmente a niños y a personas de la tercera edad.
Por tanto, pide una respuesta urgente a las autoridades del Ministerio del Ambiente, así como a las autoridades regionales y nacionales.