La posible salida del gobernador Ron DeSantis de Tallahassee para tomar el mando del Departamento de Defensa está provocando una conmoción política en todo el Estado del Sol.
Por Alexandra Glorioso y Max Greenwood | El Nuevo Herald
En medio de indicios de que el actual candidato del presidente electo Donald Trump para secretario de Defensa, el presentador de Fox News Pete Hegseth, enfrenta cada vez menos posibilidades de confirmación en el Senado federal en medio de alegaciones de abuso de alcohol y agresión sexual, DeSantis ha emergido como uno de los principales contendientes para el máximo cargo del Pentágono, según tres personas familiarizadas con la situación.
No está claro si DeSantis aceptaría el cargo. Sin embargo, su salida de la mansión del gobernador dejaría un vacío de poder en un estado que DeSantis ha remodelado de manera completa e incuestionable durante casi seis años y que potencialmente transformaría la política en Florida antes de las elecciones de 2026.
“Su sombra sobre Florida es enorme. No hay duda”, dijo Jamie Miller, consultor republicano y exdirector ejecutivo del Partido Republicano de Florida. Miller agregó que si bien hay otros republicanos importantes que pueden ocupar el vacío de liderazgo dejado por DeSantis, “no será sin dificultades”.
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