El exministro surcoreano de Defensa, Kim Yong-hyun, fue detenido este domingo 8 de diciembre por orden de la fiscalía, en el marco de la investigación sobre la ley marcial decretada el pasado 3 de diciembre por el presidente del país, Yoon Suk-yeol.
Kim, cuya dimisión se hizo efectiva el pasado 5 de diciembre, fue arrestado tras ser interrogado por la fiscalía luego de las pesquisas sobre el estado de excepción que conmocionó al país, y ante las sospechas de que esa medida supusiera un delito de traición o de insurrección, entre otros.
La unidad especial de investigación de la fiscalía designada para el caso de la ley marcial, anunció la detención del exministro y la confiscación de su teléfono, después de que Kim compareciera unas horas antes ante los medios, para expresar su deseo de cooperar con las autoridades surcoreanas.
El arresto se produce después de que fracasara la moción para destituir al presidente surcoreano en la Asamblea Nacional, debido al boicot del partido gobernante de Yoon, en la votación.
La fiscalía ha determinado el arresto por la vía de emergencia de Kim, al considerar que existe el riesgo de destrucción de pruebas sobre los posibles delitos de traición o de sedición, para los que se contemplan penas como la cadena perpetua en el código penal surcoreano.
Kim, una figura muy cercana al presidente surcoreano, es considerado como uno de los altos cargos que sugirió a Yoon recurrir a la ley marcial y que lideró su aplicación.
El exministro presentó su dimisión ante Yoon el pasado miércoles 3 de diciembre, por su responsabilidad en la aplicación del estado de excepción y el caos desencadenado por la misma, y el presidente la aceptó al día siguiente, quedando Kim señalado por la medida que ha derivado en la mayor crisis política de Corea del Sur en su historia reciente.
EFE