La familia del exdiputado opositor venezolano Williams Dávila exigió este domingo su “liberación inmediata” al cumplirse cuatro meses de su detención, cuando salía de una manifestación convocada por la principal coalición opositora de Venezuela, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
“Hoy, mi padre cumple cuatro meses detenido injustamente, sin una orden judicial”, escribió su hijo, William Dávila Valeri, en una publicación en X.
Asimismo, señaló que el exdiputado es un “demócrata intachable” con una carrera política “impecable”, cuya única “falta ha sido defender los valores democráticos”.
“Exigimos su liberación inmediata”, apostilló Dávila Valeri.
Dávila fue “interceptado” por “una camioneta sin placas y dos motorizados”, donde iban funcionarios que no contaban con la identificación de ningún cuerpo de seguridad del Estado, informó a EFE el abogado penalista y defensor de derechos humanos Rafael Narváez.
En agosto pasado, el Gobierno de Portugal exigió la “liberación inmediata e incondicional” de Dávila, tras recordar que el político tiene nacionalidad portuguesa y “fue detenido de forma arbitraria y con salud precaria”.
El pasado 12 de noviembre, la opositora venezolana Delsa Solórzano denunció que a un grupo de políticos opositores detenidos en el contexto de la crisis política desatada tras las elecciones presidenciales del 28 de julio se les impide la visita de familiares y abogados, lo que -dijo- viola la Constitución y la normativa internacional.
Sostuvo que en esta situación están los dirigentes políticos Freddy Superlano, Roland Carreño, Williams Dávila, Américo De Grazia y Biagio Pilieri, así como el asesor jurídico de la PUD, Perkins Rocha.
Dirigentes opositores y ONG exigen a diario, a través de redes sociales, la liberación “inmediata” de los detenidos por motivos “políticos”, entre los que cuentan a los cerca de 170 militantes y activistas de partidos que -denuncian- están tras las rejas.
Recientemente, el canciller chavista Yván Gil, aseguró que el país caribeño está “libre de presos políticos”, una afirmación rechazada por el antichavismo y diversos sectores sociales.
EFE