Juan Pablo Guanipa, dirigente político nacido en Maracaibo, fue una de las figuras más cercanas y visibles que acompañó a María Corina Machado y Edmundo González en la campaña presidencial en Venezuela.
Por: Corresponsalía lapatilla.com
Guanipa lleva más de cuatro meses y medio sin ver a su familia, debido a la crisis política en el país tras la elección presidencial del 28 de julio. Hoy, está en resguardo para evitar ser detenido por el régimen de Nicolás Maduro.
Este dirigente opositor es miembro de la Dirección Nacional de Primero Justicia, fue concejal de Maracaibo, diputado de la Asamblea Nacional y también fue gobernador electo del Zulia en 2017. Alega que fue destituido por la Asamblea Nacional Constituyente de aquel entonces por negarse a juramentarse ante ese cuerpo legislativo, el cual calificó de ilegal e ilegítimo. Juan Pablo Guanipa hoy es un perseguido político.
¿Cómo evalúa la llegada del presidente Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y su impacto en la transición democrática en Venezuela?
Trump tiene ya una experiencia cercana con Venezuela en su primera gestión presidencial. Estoy seguro de que puede ayudar muchísimo a intensificar, junto al mundo occidental, la presión internacional necesaria para que Maduro respete el evidente resultado electoral del 28 de julio.
Pero no tengo la menor duda de que eso no es suficiente. Es necesario que se profundice la presión interna y que, junto al esfuerzo internacional, podamos lograr que cedan las bases que todavía sostienen a Maduro en el poder.
¿Qué opina sobre las actas que han llegado a varios parlamentos en América Latina?
Es extraordinario ver a nuestros equipos electorales recorriendo el mundo con las actas. Es esa una oportunidad formidable para que gobiernos, parlamentos y ciudadanos vean claramente nuestra realidad.
Tener un acta original en la mano, ver su complejidad, reafirma la convicción de triunfo que tenemos y hace que el apoyo que nos dan sea mucho más comprometido y eficaz.
¿Cómo ve el escenario para la juramentación de Edmundo González? ¿La juramentación será en Venezuela o en el exterior?
Ya Edmundo ha negado tajantemente la posibilidad de juramentarse fuera de Venezuela y muestra una excelente disposición a venir al país y a hacer valer la soberanía popular manifestada el 28 de julio. Pero todos debemos saber que estamos enfrentados a una dictadura que utiliza todo su poder para mantenerse y luce dispuesta a todo para que Maduro se juramente ilegítimamente el 10 de enero.
Así que debemos estar preparados para todo. Si ese día se juramenta Maduro, estaremos frente a una usurpación del poder y a un desconocimiento mundial que seguirá socavando las bases que lo sostienen. En ese caso seguiremos hasta el final. El final es que Maduro salga de la presidencia, porque eso fue lo que decidió el pueblo venezolano y ese también es el comienzo de un gran proceso de transformación que Venezuela merece. Si, al contrario, quien se juramenta es Edmundo González, se estará cumpliendo con el mandato popular e iniciaremos inmediatamente ese alentador proceso de democracia, libertad y progreso que espera nuestra nación.
¿Cree usted que la ciudadanía participará en las anunciadas elecciones regionales en 2025?
Depende en qué momento país estemos. Para mí, todo tiene que ver con la reivindicación del 28 de julio. Si de aquí a allá logramos concretar la salida de Maduro del poder y la juramentación de Edmundo González como nuevo presidente de Venezuela, tendrá sentido ir a elecciones para elegir diputados a la Asamblea Nacional, gobernadores, alcaldes, legisladores regionales y concejales. Y en ese caso la ciudadanía participará activa y protagónicamente.
De lo contrario, no creo que la gente esté dispuesta a acompañar a alguien que busque un cargo por encima de la férrea decisión tomada el 28 de julio por la inmensa mayoría de este país.
¿Conoce alguna información en torno a la detención del alcalde Rafael Ramírez, Pedro Guanipa, Margarita Azensa, Diana Berríos y Deivi Barroso?
Absolutamente nada. No se ha permitido a las familias ver a los detenidos y solo hay referencias de familiares de otros presos. No existe una sola razón para que ellos estén detenidos y, como todos los presos políticos, deberían estar ya en libertad.
¿Sabe algo sobre las aprehensiones de los zulianos José Sánchez Mazuco, Eduardo Labrador y Antonio Buzzeta?
Absolutamente nada. Este régimen no solo detiene injustamente, sino que viola los derechos a la legítima defensa, al debido proceso y muchos derechos más establecidos en la Constitución Nacional.
¿Cómo ha influido en su vida cotidiana y familiar, el hecho de que usted sea un perseguido político?
Yo salí de Maracaibo luego de votar el 28 de julio y preví mi regreso para el martes siguiente. Ya no han sido dos días, sino 136 días, cuatro meses y medio, fuera de mi casa, sin ver a mis hijos y sin realizar mi vida normal.
Es un resguardo signado por el cambio permanente de sitio, que solo tiene sentido porque el régimen me quiere preso sin haber cometido delito alguno. Mi vida personal, familiar y política está totalmente trastocada, pero al menos puedo estar pendiente y en comunicación con mis hijos y hermanos, puedo hacer aportes a la lucha a través de reuniones, entrevistas y publicaciones virtuales.
Le doy gracias a Dios por haberme ayudado a que no me apresaran en varias oportunidades y ruego por los familiares de quienes han perdido la vida y por todos los presos políticos y sus familiares. Ellos la están pasando muy mal y con ellos todo mi acompañamiento. Mantengo la fe intacta. Venezuela merece ser libre, democrática y líder del desarrollo latinoamericano. Tengo la convicción de que vamos a triunfar.