El cargo más grave que se le imputa al sospechoso de dar muerte al CEO de UnitedHealthcare la semana pasada a plena luz del día en una acera de Manhattan es el de homicidio intencional sin premeditación, pero ese cargo podría elevarse si los fiscales encuentran pruebas que demuestren que tenía intención de cometer terrorismo al atentar contra otros ejecutivos, según analistas jurídicos.
Por CNN
Los investigadores afirman tener cada vez más pruebas contra Luigi Mangione, de 26 años, que lo relacionan con el homicidio de Brian Thompson el 4 de diciembre. La pistola impresa en 3D y el documento de identidad falso que se le encontraron cuando fue detenido el lunes en Pensilvania coinciden con tres casquillos encontrados en la escena del crimen, y sus huellas dactilares coinciden con las que los investigadores hallaron en objetos cercanos al lugar del crimen, según la comisionada del Departamento de Policía de Nueva York, Jessica Tisch.
Mangione también portaba un documento, que fue descrito como un “manifiesto” que no incluía amenazas específicas pero indicaba “mala voluntad hacia la América corporativa”, dijo el jefe de detectives de la Policía de Nueva York, Joseph Kenny.
A Mangione se le denegó la libertad bajo fianza el martes y está luchando contra su extradición a Nueva York, donde se enfrenta a cinco cargos, incluido el de homicidio intencional sin premeditación, por dar muerte de Thompson. También se enfrenta a cargos por tenencia de armas en Pensilvania relacionados con el arma de fuego que, según la Policía, se le encontró cuando fue detenido.
Según la legislación del estado de Nueva York, un cargo de homicidio premeditado solo se aplica a una reducida lista de circunstancias agravantes: por ejemplo, cuando la víctima es un juez, un agente de Policía, un socorrista, o cuando implica un asesinato por encargo o un intento de cometer terrorismo, según dijeron a CNN varios expertos jurídicos.
Si es declarado culpable de homicidio intencional sin premeditación, Mangione se enfrenta a un mínimo de entre 15 años y cadena perpetua, mientras que un cargo de homicidio premeditado conlleva un mínimo de entre 20 años y cadena perpetua.
En el caso de Mangione, podría ser acusado de homicidio premeditado si la investigación descubre pruebas que demuestren que tenía un plan para cometer terrorismo, como planear el dar muerte de otros ejecutivos de seguros médicos, dijo David Shapiro, profesor del John Jay College of Criminal Justice.
“El terrorismo se define, básicamente, como crear, intimidar a la población civil o influir en una unidad gubernamental para que actúe de una determinada manera”, dijo Shapiro a CNN. “Se puede imaginar fácilmente un conjunto de hechos en los que Mangione intentaba hacer lo mismo o hizo lo mismo. Estoy seguro de que hay un montón de ejecutivos de compañías de seguros que temen a los imitadores”.
El homicidio de Thompson –marido y padre de dos hijos– puso al descubierto la furia de muchos estadounidenses contra el sector sanitario. Mangione cosechó simpatías en internet y la gente se ofreció a pagar sus facturas por los servicios legales.
También infundió temor entre los altos ejecutivos de todo el país, ya que un informe de inteligencia de la Policía de Nueva York obtenido por CNN advierte de que la retórica en internet podría “señalar una amenaza elevada a la que se enfrentan los ejecutivos a corto plazo…”.
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