Esta es la historia de Lizzie Clark, una joven de Estados Unidos que cuando tenía 13 años, comenzó a escuchar un extraño pitido en su oído izquierdo que finalmente era síntoma de una extraña condición.
Por El Tiempo
Tal como detalló un informe de CBS News, en un comienzo, la joven pensó que se trataba de un efecto secundario de un resfriado. Sin embargo, el resfriado desapareció, pero el sonido permaneció, pulsando al mismo ritmo que su corazón.
Sus padres la llevaron a su médico de cabecera y luego a un especialista en otorrinolaringología. Pero no fue hasta que le realizaron una tomografía computarizada que los doctores encontraron la causa: un crecimiento extraño detrás de su tímpano.
Clark fue diagnosticada con un schwannoma del nervio facial, un tumor benigno de crecimiento lento. Un médico le recomendó una cirugía inmediata para extirpar el tumor, pero el procedimiento dañaría su audición y paralizaría permanentemente el lado izquierdo de su rostro. Insatisfechos con esa opción, Clark y sus padres buscaron una segunda opinión en la Cleveland Clinic.
El Dr. Pablo Recinos, neurocirujano de dicha institución, propuso un enfoque más conservador que implicaba una vigilancia cuidadosa para preservar la función facial y la audición de Clark.
Trabajó junto con el Dr. Patrick Byrne, cirujano reconstructivo, en una serie de procedimientos innovadores. Primero, realizaron injertos nerviosos para conectar los nervios del lado izquierdo del rostro de Clark con los del lado derecho, asegurando su funcionalidad. Posteriormente, programaron la cirugía de extirpación del tumor.
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