Apenas cae una lluvia, por muy leve que sea, las calles del centro de Maturín, capital del estado Monagas, se convierten en lagunas que hacen intransitable el paso peatonal. El evidente colapso en el sistema de drenajes provoca que el agua que cae pueda bajar con facilidad, lo que hace que se empoce y genere malos olores.
Por: Corresponsalía lapatilla.com
En los últimos días, cuando más ha llovido en la ciudad, las lagunas en pleno casco central se han multiplicado, generando riesgos para la salud de las personas, pues hay puestos de comida rápida, lo que pone en riesgo que se contaminen.
“Esto es horrible cada vez que llueve, porque cuando escampa, quedan inmensos pozos del agua que se estanca y uno tiene que estar dando saltos para no mojarse. Otra cosa son los olores nauseabundos. Cuando uno pasa por algunas partes, el olor a cloaca es horrible y ya eso tiene años así”, expresó Martha Cova, ciudadana consultada.
Criticó la falta de atención por parte de la alcaldía chavista en atender este tipo de problemas, ya que asegura que lo primero que se debe abordar es el colapso en los drenajes. A su juicio, es más importante abocarse en estas fallas que en decorar plazas en temporada decembrina.
“Lo que uno como ciudadano les pide a las autoridades no es nada del otro mundo, sino atender estos problemas que afectan a las personas de a pie, porque ellos andan en sus ‘camionetotas’ y ni pendientes. Ojalá se ocupen de solventar este problema, porque qué impresión se puede llevar alguien que venga de visita y vea esto como un chiquero”, manifestó Nelson Morales, encuestado.