El papa Francisco volvió a pedir oraciones por el fin de los conflictos en la última audiencia general de este año que ha celebrado en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Luego agregó: “Pidamos al Príncipe de la Paz, al Señor, que nos conceda esta gracia: la paz, la paz en el mundo. La guerra, no lo olvidemos, es siempre una derrota, siempre”.
El Pontífice también pidió que esta Navidad haya un belén en todas casas. Asimismo, inauguró este miércoles el ciclo de catequesis con el tema “Jesucristo nuestra esperanza” enmarcado el Año Jubilar, que arranca el próximo martes con la apertura de la puerta santa de la basílica de San Pedro.
Con este nuevo ciclo de catequesis, ha hecho un recorrido por los Evangelios de la infancia de Jesús, destacando la profundidad de las genealogías que abren el relato de Mateo.
Así, detalló que estas no solo son listas de nombres, sino que “es la verdadera historia de la vida humana, que pasa de una generación a otra entregando tres cosas: un nombre que encierra identidad y misión, la pertenencia a una familia y a un pueblo, y la fe en el Dios vivo que acompaña a su pueblo”.
Francisco también hizo hincapié en la relevancia de las mujeres que aparecen en la genealogía de Jesús según Mateo, destacando cómo a través de ellas, en palabras de Benedicto XVI, “el mundo de los gentiles entra en la genealogía de Jesús: se manifiesta su misión a los judíos y a los paganos”. Por ello, subrayó además el papel único de la Virgen María, cuyo “sí” marca un nuevo comienzo.
“Con María, no es ya el hombre quien protagoniza la generación, sino Dios mismo. Jesús es hijo de David, sí, pero también es hijo de mujeres extranjeras, llamado a ser luz para las naciones y Salvador del mundo”, explicó.