La líder opositora venezolana María Corina Machado condenó el asedio que enfrenta la Embajada de Argentina en Caracas, donde se encuentran refugiados seis miembros de su equipo. En respuesta a una declaración de la congresista estadounidense María Elvira Salazar, Machado expresó: “Muchísimas gracias, querida María Elvira, y amigos que suscriben esta declaración. El ataque a la Embajada de Argentina, bajo custodia de Brasil, no tiene precedente en este hemisferio. Contamos con el apoyo firme y acciones concretas de los gobiernos democráticos del mundo”.
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Machado calificó la situación como un “acto de guerra” contra Argentina y Brasil, países que han mostrado su apoyo a los asilados. “Téngalo claro: la represión fuera de control de Maduro en estas horas es una demostración de su propia debilidad y desesperación. Nosotros avanzamos!”, añadió.
Varios legisladores del sur de Florida han condenado el trato inhumano del régimen de Nicolás Maduro hacia los refugiados en la embajada. La congresista Salazar y otros miembros del Congreso han exigido que se permita a los seis miembros de la oposición salir del país. En un comunicado, afirmaron que “el asedio que mantiene el régimen de Maduro contra la Embajada de Argentina en Venezuela es una flagrante violación de las Convenciones de Viena”.
Los legisladores denunciaron que el régimen ha cortado el acceso al agua y la electricidad en la embajada durante semanas, lo que calificaron como “una táctica inhumana que merece el claro repudio de la comunidad internacional”. También instaron a garantizar el paso seguro para los asilados hacia Argentina u otro destino de su elección, subrayando que “Maduro y sus cómplices deben rendir cuentas por sus crímenes”.
El oficialismo negó las acusaciones de asedio y hostigamiento, pero las denuncias continúan acumulándose. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de este conflicto diplomático, donde el respeto por los derechos humanos y la protección de los asilados se han convertido en temas cruciales en medio del clima político tenso instaurado por el régimen de Maduro.