La falta de gas doméstico en Anzoátegui, aunque se ha ido resolviendo lentamente, sigue afectando a sus habitantes, especialmente a los negocios que venden comidas preparadas.
Corresponsalía lapatilla.com
Restaurantes y locales de , comida, los cuales son uno de los sectores más vulnerables, enfrentan una nueva realidad: el resurgimiento de los bachaqueros, esta vez con el gas.
Un vendedor de comida rápida compartió su experiencia: “Volvió el bachaqueo, ahora con el gas, y obviamente lo venden con sobreprecio. A veces solo cobran uno o dos dólares de más, pero otros quieren 10 o 20 dólares encima del precio real”.
Esta situación ha obligado a muchos a buscar alternativas para mantener sus negocios a flote.
En Barcelona, Hipólito Rivas vivió una difícil situación al pasar más de una semana sin poder trabajar debido a la falta de gas.
“Estuve 10 días parado en la venta de tequeños porque no tenía gas. Tampoco tenía para pagar una bombona en 450 bolívares, que era lo que estaban cobrando cerca del centro”, relató con frustración.
Por otro lado, Yorman Santana debió aceptar el sobreprecio para no dejar de vender perros calientes.
“Me tocó subir el precio de 40 a 45 bolívares para no quedar tan fregado, pero no es fácil porque la gente se queja”, explicó reflejando la presión que enfrentan los comerciantes.
En ciudades como El Tigre, algunos vendedores han encontrado soluciones temporales utilizando cocinas eléctricas. Sin embargo, esta opción también es incierta debido a los constantes cortes de luz que afectan la región.
El presidente de Gas Anzoátegui, Jesús Marcano, admitió que la irregularidad en la distribución del combustible afecta a un 80 % en la entidad.
A pesar de esto, asegura que la distribución ha ido en ascenso lentamente.
La situación del gas doméstico sigue siendo un desafío significativo para los habitantes y comerciantes de Anzoátegui, quienes esperan soluciones efectivas para estabilizar el suministro y evitar el abuso en los precios.