Los trabajadores del volante del estado Nueva Esparta cierran 2024 con un balance muy negativo para ese gremio prestador de ese servicio público.
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José Luis Isase, presidente del Sindicato de Trabajadores del Transporte en Nueva Esparta (Suttene), denunció que el año que concluye estuvo marcado por la escasez de combustible y tarifas que no cubren la estructura de costo para mantener las unidades.
Igualmente, aseguró que a pesar de los anuncios y garantías gubernamentales, la realidad es otra totalmente diferente.
“A pesar que nos prometieron suministrarnos 120 litros diarios de combustible, la cantidad que recibimos es mucho menor, y recientemente los taxistas y carros de cinco puestos apenas reciben 30 litros”, advirtió Isase.
Aseveró que la situación se complica aún más por las condiciones particulares de la región insular, lo que obliga a los transportistas a subsidiar una significativa parte del combustible.
“Estamos subsidiando el 64 % del combustible y si tuviéramos que pagar el precio real, no podríamos cubrir los gastos”, insistió.
En cuanto a las tarifas que están cobrando actualmente, el dirigente sindical las calificó de insuficientes, ya que según expresó, para cubrir los gastos familiares y el mantenimiento de las unidades, esas tarifas deben ajustarse a la realidad actual del país.
Isase puso como ejemplo las tarifas del Sistema Integral de Transporte Superficial, S.A (Sitssa) o BusMargarita, la empresa estatal de transporte interurbano, a partir de diciembre estableció las mismas en dólares.
“Si ellos pueden cobrar en dólares, ¿por qué nosotros no podemos hacerlo?”, se preguntó.
El presidente del Suttene adelantó que de cara a 2025, el gremio del transporte tiene grandes expectativas, comenzando por demandar un ajuste de tarifas que permita cubrir sus necesidades básicas y mejorar las condiciones de las unidades.