
En el centro de uno de los conflictos legales más mediáticos de Hollywood, el equipo legal de Blake Lively ha calificado la demanda de 400 millones de dólares presentada por Justin Baldoni como una estrategia de distracción frente a las graves acusaciones de acoso sexual y represalias que la actriz formuló contra él y sus asociados. El caso, que involucra a la película It Ends with Us, ha sacudido la industria del entretenimiento con denuncias que van más allá de lo laboral, tocando temas de abuso de poder y manipulación mediática.
Desde el inicio de las disputas, la postura de la actriz ha sido clara: destapar lo que ella describe como un comportamiento perturbador y no profesional por parte del actor, quien no solo protagoniza, sino también dirige la adaptación cinematográfica del libro de Colleen Hoover. Estas acusaciones fueron presentadas formalmente por la actriz en diciembre de 2023, pero el contrataque legal de Baldoni, incluyendo una demanda masiva contra Lively, su esposo Ryan Reynolds y su publicista, ha intensificado el conflicto en la arena pública y judicial.
El equipo legal de Blake no se ha quedado en silencio frente a estas acusaciones. En un comunicado reciente, calificaron la estrategia del acusado como un ejemplo del patrón conocido como DARVO: negar, atacar y revertir la posición de víctima y agresor. Según sus abogados, estas tácticas buscan desviar la atención de los reclamos iniciales y desacreditar a su cliente.
Una batalla legal con tintes de género:
Para los representantes legales de Blake Lively, la demanda de Baldoni es “otro capítulo en el manual del abusador”. En su respuesta, los abogados explicaron que las acciones legales del actor y director buscan minar la credibilidad de la actriz al atacar su reputación pública y profesional. Según ellos, esta estrategia no es nueva y se ha utilizado históricamente para silenciar a quienes denuncian conductas inapropiadas.
“Este es un relato tan antiguo como el tiempo: una mujer habla con pruebas concretas sobre acoso sexual y represalias, y el abusador intenta voltear la narrativa contra la víctima”, expresaron en un comunicado recogido por People. En ese mismo mensaje, también subrayaron cómo la respuesta de Baldoni intenta justificar sus acciones atacando el carácter y las decisiones profesionales de Lively.
Además, sus abogados señalaron que Sony, el estudio detrás de la producción de It Ends with Us, había solicitado explícitamente a Lively que supervisara el corte final de la película, algo que, según ellos, desmiente las acusaciones de Baldoni de que ella se habría “apropiado del control creativo”. “Sony seleccionó su versión para distribución y fue un éxito rotundo”, añadieron.