Según varias ONG, el estado Bolívar se ha convertido en lugar de tránsito y destino de más de 3.000 mujeres, adolescentes y niñas, las cuales terminan siendo víctimas de delitos como trata y explotación sexual y laboral, una situación que ocurre con la complicidad del régimen de Nicolás Maduro.
Por Pableysa Ostos La Patilla
Al sur del estado Bolívar hay más de 18 alcabalas de distintos organismos de seguridad. Muchos de los ilícitos que suceden en esas zonas mineras pasan ante la mirada cómplice de los funcionarios del Estado, entre esas la trata de personas y la explotación sexual y laboral, donde figuran como principales víctimas las mujeres, las adolescentes y las niñas.
En abril de 2021, el Fiscal General impuesto por el régimen, Tarek William Saab, informaba la detención en el aeropuerto internacional de Maiquetía de la nutricionista Jenny Lorena Rosales, directora de la agencia de modelos Sambil Model, acusada presuntamente de trata de personas.
Según lo señalado por Saab, Rosales captaba a las jóvenes de la agencia Sambil Model para su explotación sexual. ¿Pero cómo se relaciona ese caso ocurrido en Caracas con el sur del estado Bolívar? Las investigaciones realizadas por los funcionarios determinaron el nexo de la nutricionista con la banda del Negro Fabio, la cual opera en El Dorado, al sur del país.
Trascendió que el grupo delictivo había contratado los servicios de Jenny Lorena para que trasladara a siete modelos hasta El Callao, ya que celebrarían el cumpleaños del líder de la banda. Tras las acusaciones, el Ministerio Público (MP) informó sobre una orden de captura contra Fabio Enrique González Isaza, conocido como Negro Fabio, quien hasta la fecha aún no ha sido detenido.
Beatriz Borges, investigadora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CDH UCAB) y directora del Centro de Justicia y Paz (CEPAZ), en un informe presentado este año destacó que desde diversos lugares de Venezuela y países fronterizos, llegan al estado Bolívar mujeres, adolescentes y niñas, principalmente entre 12 años y 35 años de edad, el grupo más vulnerable.
“Unas llegan engañadas bajo la promesa de un mejor porvenir, y otras secuestradas, pero todas con el mismo destino: sufrir algún tipo de esclavitud. En este proceso opera un complejo sistema criminal de logística, dependencia y silenciamiento, manejado por grupos irregulares con la complicidad del Estado venezolano”, señaló Borges.
En el informe se menciona que no hay cifras oficiales sobre prostitución de mujeres en la entidad, pero “fuentes policiales de El Callao estiman que son unas 3.500 las mujeres que ejercen la prostitución en Bolívar, y por la migración hacia las minas del sur, el número aumenta con frecuencia”.
Esclavas del siglo XXI
El Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas define la trata de personas como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación”.
Existen distintas formas de explotación las cuales puede ir desde la mendicidad, trabajos o servicios forzados, adopción irregular, esclavitud, la extracción de órganos y cualquier clase de explotación sexual.
Eumelis Moya, defensora de los DDHH y miembro de la Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu) puntualiza “que la trata de personas es la captación, traslado y recepción de una persona con finalidad de explotarla, y que desentraña un engaño en el ofrecimiento que se le hace”.
¿Cuál es la diferencia entre la trata y el tráfico de personas? Moya explica que “el tráfico implica que haya una movilidad transfronteriza, es decir, entre un país y otro. A este último delito también se le conoce como contrabando de migrantes”.
El artículo 3 del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, define la trata de personas como “un delito que tiene lugar en todas las regiones del mundo”, siendo uno de los más lucrativos del mundo, según la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito.
Por su parte, el diputado Rachid Yasbek señala que en una región donde no existen controles ni ningún tipo de legalidad, donde en los tribunales no se litiga, se generan todos unos negocios turbios. “Uno es el narcotráfico, tráfico de gasolina, tráfico de minerales; el otro es el tráfico de cualquier cantidad de productos, y por supuesto donde existe todo esto, entra la trata de blanca para satisfacer a todas esas mafias y sistemas corruptos”.
De acuerdo con Yasbek, han recibido muchas denuncias de estos delitos que suceden en los poblados al sur del estado Bolívar. “Durante nuestro periodo legislativo hemos alzado nuestra voz ante estos hechos que sin duda alguna son lamentables y preocupantes”.
De Brasil para Venezuela
Según datos recabados por la unidad de investigación de Codehciu y reflejados en una nota de prensa, entre enero y marzo de 2020 hubo tres víctimas de trata de adolescentes de 12, 13 y 15 años de edad, a quienes engañaron ofreciéndoles dinero y teléfonos para ser grabadas y fotografiadas participando en actos sexuales.
En mayo se registraron dos víctimas: una corresponde al delito de trata de una bebé recién nacida que fue raptada en el Hospital Uyapar, y posteriormente encontrada, y un caso de tráfico de personas en Santa Elena de Uairén, donde detuvieron a 10 personas. Sin embargo, no se conoce la cantidad precisa de las trasladadas.
Así mismo, se conoció de casos de trata y tráfico entre Brasil y Venezuela en septiembre. Según organismos de seguridad fueron detenidas 12 personas por estos delitos.
Mientras que en enero de 2021, cinco personas fueron detenidas por el delito de trata de personas, ya que ofertaban viajes a San Cristóbal y Valencia para de esta forma captar a las personas y luego hacer trasbordo y llevarlas de manera ilegal a Colombia.
En febrero se registró un caso de trata de mujeres brasileras que eran trasladadas para territorio venezolano. Las víctimas estaban privadas ilegítimamente de su libertad, no tenía sus documentos y estaban bajo llave. Las personas detenidas estaban ocultándolas y tenían documentación falsa.
En este mes de octubre, detuvieron a una persona por movilizar a extranjeros de manera ilegal por la frontera Venezuela- Brasil. De igual forma, se han reportado varios casos de detenciones de personas dedicadas al tráfico de migrantes en la frontera Brasil- Venezuela por parte de la Policía Federal de Brasil debido a que las medidas de seguridad han incrementado por el flujo migratorio ilegal actual, a pesar de la pandemia por el Covid-19.
En febrero también se recabó el caso de un hombre y una mujer en el municipio Sifontes, al sur del estado Bolívar, que se dedicaban a la trata de personas. La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) rescataron a 6 personas que presuntamente serían llevadas a Guyana.
Aumento de los casos
A finales de 2020, el Ministerio Público informó que en Venezuela fueron procesados 214 casos de trata de personas en los últimos tres años. El Fiscal General designado por la Constituyente, Tarek William Saab, afirmó que el organismo había acusado 196 personas por estos hechos.
Saab admitió que desde el año 2017 hasta la fecha, el delito del tráfico de personas había ido en aumento, haciendo referencia a que en 2017 hubo 4 casos, 7 en 2018, 41 casos en 2019 y 66 en 2020.
Norkis Salazar, coordinadora del área de género de la Codehciu, explica que “Venezuela atraviesa por un contexto complejo de crisis donde se incrementan las vulnerabilidades de la población. Cuando nos referimos a una crisis compleja, hacemos alusión a infraestructuras, sistemas políticos, económicos, sociales y de justicia deteriorados que imposibilitan una vida digna”.